lunes, 24 de enero de 2011

Agosto 2009




Amigos. Me hace gracia. ¿Dicen que me conocen? No saben ni la mitad de lo que se sirve. Como en este maldito autoservicio. Maldito pastel de cerezas. Maldita mujer inmensa que intenta acabar con las existencias del local. Creen que me conocen. Jé. Maldita freak. Monstruo. Sí. Yo conocí a uno. Vi un vampiro, mientras esperaba en la cola de la caja registradora de un supermercado. Calada tras calada. Fuego y humo. Y ceniza. Y de fondo unos riffs endiablados en mi cabeza. Y he vuelto a vomitar. O este vómito ni siquiera es mío. ¿Por qué continúan tocando? ¿Y creen que eso se puede denominar "duro"? Adiós y buenas noches. Sí. Visitaré su site www.mariconesasueldo.org (de "orgía", por supuesto). Mucho gusto y a más ver, pedazo de cerdos inservibles. Aunque digan que de noche todos los gatos son pardos... por la misma regla de tres todos los hombres de noche son negros. Pero en fin. No. Yo soy cocaína de otro costal. Por favor, solamente unos pocos gramos. Gracias. ¿Quieres? Ah. Olvidé que llevas diez minutos con la cabeza metida en un bidón lleno de agua. ¿Cuánto se tarda en comprobar la mortalidad de una persona? ¿Quién coño ha detenido el tiempo? ¿Y dónde carajo está mi tarta de cereza? Jodida mujer sobrecargada de plata. Disculpe señorita. Joder, que asco. Ejem. Disculpe señorita, veo que le gusta adornar su cuerpo con piezas de metal. ¿Me permitiría introducir el cañón de mi vieja Colt en su boca? Gorda bastarda. Calada. Mareo. Sí, llevaba el pelo rosa y una horrible sudadera de marca. Pagó sus tampones y su medio kilo de manzanas. Efectivamente. Allí ante mí se encontraba el vampiro. Qué se creen. Oyendo voces en mi cabeza que me pedían que te amara de forma salvaje. Continúo oyéndolas. Así que, ¿cuál de los dos quiere empezar primero? Habitación de hotel. Huele a humedad. Sudor. Alcohol. Suciedad. Amor. Y el cartel en la puerta. Don't disturb, genius at work. Y en la televisión basura feminista. "Lo que debe ser es una mujer con un par de cojones". Sí querida. Lo que debe ser es una mujer con pene. Punto. Ni amigos ni sandeces. Os odio mis queridísimos amigos. No. Os quiero, hijos de la grandísima. No, en serio ¿quién coño ha detenido el tiempo? ¿No tienes suficiente agua en los pulmones? En efecto. Tengo un poco de prisa. Joder. El reloj se ha estropeado. Desde luego, por nada del mundo quisiera ser un reloj. El reloj se ha roto. Le llegó su hora. No hay muerte más irónica que la de un reloj. ¿Siguen tocando? Ruido infernal en un pub ahumado. En una ciudad donde los hombres frotan sus vientres contra los vientres de señoritas que no son sus esposas ni jamás lo serán. Y las calles están desiertas. Gritos ahogados. Silencio ensordecedor. ¿Dices que tienes miedo? Princesa, tú no te has visto por las mañanas. ¿A quién carajo tengo que matar para que hagan una jodida tarta de cerezas? Ciudad vacía. Ya quedan pocos a quien poder odiar. Esta mañana me estaba aplicando una dosis de amor propio y ni siquiera recordaba tu cara. Joder. Vuelve. O mejor. No lo hagas. Por tu bien. ¿Sabes algo acerca de mí? Sabes que no. Pero los efectos de la marihuana empiezan a surgir ya. Y dos irritantes críos no dejan de gritar. El día que tenga cachorros regálame una jodida Magnum cargada. Por favor y gracias. Sabes que siempre he sido un lobo solitario. Sólo me reúno con la manada para atacar y siempre terminan echándome por exceso de violencia. Sangre. Dolor. Odio. Y es que una buena hostia a tiempo nunca está de más. Eso es bonito. Acciones sin sentido. Sin justificar. Disculpa, ¿tienes un cigarro? Sí, claro. ¿Puedo prenderte fuego? ¿Perdona? No te justifiques. Hazlo. Fuego. Agua. ¿Qué más da? Un puñetazo es más rápido y eficaz. ¿Qué más da? Siempre tienen cigarros y jamás quieren darte. Cómo me cabrea esa clase de gente. Las cosas son simples. Lo tuyo es mío. Lo mío es tuyo. Abre la boca, zorra. Y no hay más que hablar. En fin. A la mierda la tarta de cerezas. A la mierda lo que piense. Deben tener una vida muy triste para estar perdiendo el tiempo conmigo, vamos a ser francos. A la mierda el bidón de agua. Un tiro es más rápido. Bang. Y todo se termina. Y yo continúo con mi vida. En fin, que me voy por las ramas. Traidores de mierda. ¿Amigos? Si no sabéis quién soy. ¿Qué sabéis de mí? ¿Os habéis molestado en preguntar? Ni siquiera sabéis si soy humano. En fin. Soy yo. Habéis tenido mala suerte. Que os jodan.

Con amor,
Alguien resignado

(Esta historia es ficticia. Cualquier parecido con la realidad es fruto de la casualidad, hijos de perra)
M.Y.

viernes, 21 de enero de 2011

Del "dada" a una obra de Shakespeare

"Si un número infinito de monos escribiera en una máquina de escribir durante un espacio de tiempo infinito, terminarían escribiendo alguna de las obras de Shakespeare".
Se trata del teorema de los infinitos monos, un teorema de gran relevancia basado en una demostración matemàtica:

Partiendo de la suposición de que un teclado contenga un conjunto de 50 teclas diferentes y la palabra objetivo sea banana, mecanografiando al azar, la probabilidad de que:
  • La primera letra escrita sea b es: 1/50
  • La segunda letra escrita sea a es: 1/502
  • La tercera letra escrita sea n es: 1/503
  • La cuarta letra escrita sea a es: 1/504
  • La quinta letra escrita sea n es: 1/505
  • La sexta letra escrita sea a es: 1/506
El cálculo a la inversa se trataría de 1-1/506.
Dado que cada bloque del que hablamos esta siendo considerado estadísticamente independiente, la probabilidad X de no escribir banana en cada bloque de 6 letras es de X=(1-1/506)*n.
Así, a medida que n aumenta, X se reduce. Por ejemplo:
  • Para n=1 millón, X=99.99%
  • Para n=10 mil millones, X=53%
  • Para n=100 mil millones, X=0,17%.
A medida que n se acerca a infinito, la probabilidad de X tiende a cero. Si considerásemos las veces que se escribiría banana entre bloques de 6 letras, X tendería a cero incluso más rápidamente.


En el 2003 se llevó a cabo un experimento basándose en este teorema y colocando a seis monos frente a un ordenador (estos ingleses... suspiro). El resultado era el de esperar, poco más que aporrear el teclado y orinar encima de él. Sin embargo, ese mismo año sí que se realizó un simulador de dicho teorema, simulando una enorme cantidad de monos escribiendo al azar para calcular cuánto aproximadamente se tardaría en realizar una obra completa del autor.


Desconozco si hayaron el resultado, cosa que me sorprendería (¿gratamente?). Lo que sí que se consiguió un par de años después de iniciar el experimento fueron cadenas consecutivas que formaban fragmentos de una de las obras.

RUMOUR. Open your ears; 9r"5j5&?OWTY Z0d "B-nEoF.vjSqj[...] Enrique VI, parte 2
  
Más tarde, una coincidencia de 30 letras:
Flauius. Hence: home you idle CrmS3RSsjbnKR IIYUS2([;3ei'Qqrm'[...] 
Julio César

Lo que tiene el azar, oye...


.

Pasando el rato entre delirio y delirio

Pequeña actividad con la cual me estoy entreteniendo y haciendo tiempo antes de ponerme de nuevo a estudiar.  Es curioso la de cosas que salen de ahí :)

1. Ir a la Wikipedia (mejor en inglés) y darle a "Aleatorio" o "Random". El primer artículo que aparezca será el nombre de tu banda.

2. Ir al quotationspage.com y darle a "Random". Las últimas palabras de la última cita de la página, será el nombre del disco.

3. Ir a flickr.com, darle a "Explorar los últimos 7 días". La tercera imagen, sin importar cuál sea, será la portada de tu disco.

4. Usa photoshop o un programa similar (picnik.com es un editor fotográfico on-line gratuito) para juntarlo todo.