jueves, 30 de diciembre de 2010

martes, 28 de diciembre de 2010

Esa sensación de que todo va a salir bien y de que nada puede contigo es... reconfortante :)

viernes, 24 de diciembre de 2010

¿Feliz Navidad?

Pues bueno, se intentará. Aunque deba pasar día y noche estudiando para los exámenes que empiezan nada más volver de "vacaciones". Y por si fuera poco, este año no tocan regalos en mi casa. Todo el mundo está de acuerdo en que el "sentido" de la Navidad es otro, pero seguro que a todos les jode cuando se tienen que quedar sin nada.

En fin, no diré que van a ser las peores Navidades de mi vida porque jamás han sido nada del otro mundo, pero ahí ahí andan. Ojalá algo me anime.

Os deseo, ya de paso, unas muy buenas y felices Navidades a todo el mundo, una mejor suerte que la mía y ya que estamos me deseo a mí misma un mejor año que entra. Esperemos a ver.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Carbón para los que se esfuerzan

Indignada estoy un rato, aunque a estas alturas la verdad es que no me extraña ya nada. En teoría ( por supuestísimo, cuando se trata de la universidad todo se queda en el campo de la teoría), durante los tres primeros años de carrera te regalan esos (malditos) 6 créditos de libre elección que cuestan sudor y sangre conseguir. Eso sí, con la condición de aprobar todas las asignaturas del curso. A lo largo del curso pasado (segundo) se me presentaron varias conferencias que me parecieron interesantes a las cuales asistí y por las cuales me daban 2 créditos de libre elección.

La semana pasada todos mis compañeros recibieron en sus respectivas casas el regalazo de los 6 créditos de libre elección del segundo curso y yo... aún sigo esperando. ¿Y por qué? Porque me interesé en reforzar mis conocimientos y profundizar en los temas que se imparten en mi facultad. La gracia es que dos de los créditos de segundo me los han puesto en tercero... por lo que (¡TACHAN!) tampoco tendré regalo al año que viene. Ahora se premia la holgazanería, sí señor, motivándonos no tienen rival.

"Niños... os esforzasteis ¡y fracasasteis miserablemente! La moraleja es: nunca os esforcéis..." (Homer J. Simpson)

jueves, 9 de diciembre de 2010

A contrarreloj

Simplemente querría saber si sirve para algo lo que estoy haciendo. Todos saboreando la Navidad y yo preguntándome si hay algo más insípido para mí en estos momentos.

Voy a perderme absolutamente todo este año por estudiar algo que empiezo a dudar de si realmente me gusta (cierto es que este año estoy especialmente desmotivada). Todo por culpa del maldito programa de innovación universitario que nos manda el doble de trabajos en la mitad de tiempo (♪ además los exámenes se adelantan ♫). Lo más frustrante es que mientras nosotros "ya" tenemos muñones en vez de dedos de tanto mordernos las uñas, la mitad del curso se encuentra en... (silencio dramático)... ¡EL CAIRO SEÑORES! Pero bueno...
"Cuando dejas de luchar contra el tiempo, éste se pone de tu parte".
Será cuestión de dejar de llorar y de enrabietarme y ponerme a ello.

"Ánimo, ánimo, que solamente te quedan dos años más". Por favor, que alguien me dé un muy buen motivo para seguir estudiando estas fiestas...

viernes, 3 de diciembre de 2010

Va de luces

¿Para qué seguir andando si a la mínima te ponen la zancadilla? Si por mucho que intentes, ya no avivarla, sino mantener esa minúscula llama, aún llega un gracioso y sopla por encima de tu hombro. O estando en plena oscuridad ves esa típica luz al final que pertenece a otro, pero cuando la tocas tienes las manos demasiado frías y es cuestión de tiempo que termine apagándose. Aún peor es cuando es un necio el que va por delante tuya mostrándote su pequeña chispa y corres como si de una zanahoria se tratase. Cuando estás a punto de alcanzarla, la apaga de un manotazo mientras se aleja a carcajada limpia.

En fin, todo ello tendría un pase si no fuera yo una aficionada a destrozar cualquier cosa que brille. Puede que me dé miedo el fuego, puede que tenga miedo a que se haga tan grande que me abrase sin poder evitarlo. Será cuestión de ir acostumbrando la vista a la oscuridad. Sólo necesito un chubasquero contra la humedad y algo con qué entretenerme. Si alguien tiene alguna lucecilla...

jueves, 2 de diciembre de 2010

Conclusión 1

"Notar cómo cada bocado de comida que me había metido en el cuerpo a lo largo del año caía a propulsión me hizo pensar. Pensé cómo las cosas que nunca cambian dan paso a otras que sí lo hacen. Como cuando alguien nuevo viene para quedarse. O una vieja amiga se va para siempre. A veces los cambios más grandes son resultado de una decisión precipitada. Y aquí estoy yo, un chico en un piso vacío con un perro muerto. Ah, y lo que tengo en la mejilla no es una lágrima, es agua de la gotera del techo. Y sí, los cambios dan miedo, pero son inevitables, depende de nosotros sacarles partido. Porque las oportunidades no van a caernos del cielo… ¿o sí? Odio los cambios."